Crea un entorno de aprendizaje ideal para los niños

  Categorías: Educación, Salud de los niños ,
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05. sep'23

Septiembre ya está aquí y con él las obligaciones escolares de tus pequeños. Además del material escolar tradicional, que inevitablemente incluye una mochila, un estuche, cuadernos, bolígrafos, lápices de colores, un bolsillo portaobjetos o una caja para la merienda, no te olvides de preparar el propio cuarto de los niños. Al fin y al cabo, tu pequeño pasará mucho tiempo allí, ya sea estudiando o haciendo los deberes, por lo que necesitará un ambiente agradable y creativo.

Un ambiente creativo lleno de energía, orden y mucha luz son algunos de los principales atributos de una habitación infantil en la que los pequeños disfruten aprendiendo. Un entorno agradable es motivador e inspirador, y los niños estarán sin duda más cómodos sentados en una mesa que cumpla sus expectativas que en una que no les guste nada. Pero no se trata solo de una mesa y una silla. La habitación de un alumno también debe cumplir otros requisitos.

Crea un ambiente acogedor

Ante todo, una habitación infantil tiene que ser un lugar en el que tu pequeño se sienta realmente cómodo. Las paredes blancas adornadas con cuadros o papel pintado son ideales, pero si a tu hijo le apetece una pared de colores, no se lo niegues. Los colores pastel son adecuados, sobre todo el verde o el verde azulado, o el papel pintado con un estampado sutil. Los psicólogos dicen que el rosa o el azul pálido también son útiles para los niños hiperactivos, ya que tienen un efecto calmante. Los motivos favoritos de cuentos de hadas o de la naturaleza harán que la habitación sea acogedora y darán energía a tu hijo incluso durante los días lluviosos de otoño y las tardes largas de invierno, cuando es probable que esté sentado frente a los libros.

Habitacion infantil cole

Fuente foto: Freepik

Ofrece a los niños inspiración

Amueblar una habitación infantil también debe estimular el pensamiento creativo de tus pequeños. Todo empieza por las paredes, donde no deben faltar cuadros, mapas, carteles o las propias creaciones de tus pequeños. El material escolar también puede favorecer el ambiente de aprendizaje. Entre el material más popular se encuentran, por ejemplo, las pizarras escolares, en las que tu hijo puede dibujar con rotuladores o tizas o pegar diversos dibujos con imanes. Si a tu hijo le gusta escribir y pintar en su propia pizarra, estar delante de la clase en el colegio ya no le dará tanto miedo.

Si en la habitación de tu hijo hay sitio de sobra y quieres que se divierta aprendiendo, cómprale un pupitre escolar. Suelen ser de plástico o de madera maciza y a menudo están equipados con prácticos compartimentos para guardar los utensilios de colorear o escribir. Los niños no solo tienen que dibujar en un pupitre escolar, también pueden jugar a ser alumnos y probar diferentes situaciones de la "vida real" desde el aula. El aula plegable Smoby también les preparará para el colegio, lo que les ayudará a desarrollar una actitud positiva hacia la escuela y a no sentarse en sus pupitres con estrés.

Divide el espacio en zonas

En la habitación de los niños no debe reinar el caos. El descontrol distrae innecesariamente la atención de los niños y desconcentra a los niños en edad escolar. Es buena idea dividir la habitación de tu hijo en distintas zonas: dormir, jugar y aprender. Cuando tu pequeño empiece el colegio, agradecerás que haya muchas estanterías con cierre, cajones y cajas correderas para guardar montones de juguetes. Bien escondidos, no tentarán a tu hijo en edad escolar a salir a jugar. También es bueno que el niño disponga de un cómodo sillón que utilizará no solo para leer libros, sino también para aprender material nuevo.

Habitacion infantil nina

Fuente foto: Freepik

Incentiva el aprendizaje con juguetes

La mejor forma de animar a los niños a aprender es fomentar el aprendizaje de forma no coercitiva, idealmente con la ayuda de juguetes adecuados. Con algunos, los pequeños aprenderán más de lo que imaginas. Por ejemplo, los juguetes para que los niños aprendan a contar, como las tiendas infantiles, son estupendos. Contando los precios de los productos que compran e identificando el gasto correcto, tu pequeño pondrá en práctica fácilmente las sumas y las restas. El aprendizaje de lenguas extranjeras se verá favorecido por diversos juegos de mesa de lenguas extranjeras, y los niños mejorarán su paciencia, que sin duda necesitarán en la escuela, completando rompecabezas.

Asegura la comodidad absoluta de tu hijo

La comodidad de tu hijo no debe quedar relegada a un segundo plano a la hora de amueblar la habitación infantil. El mobiliario, especialmente el rincón de trabajo, debe cumplir parámetros ergonómicos, es decir, ajustarse a las necesidades del niño. Son populares los escritorios regulables en altura con encimeras ajustables, así como las sillas regulables que se adaptan a la edad del pequeño. Cuando elijas los asientos, no te olvides de un cómodo apoyo para la espalda y los codos.

¿Tu pequeño utilizará también el ordenador? Coloca el monitor a la altura de los ojos y controla la distancia de la cara a la pantalla. El niño (y el adulto) no debe inclinarse hacia delante y estirar el cuello, lo que desgasta la columna cervical. El escritorio debe estar bien iluminado por la luz del día, pero también equipado con una lámpara de escritorio o puntual de buena calidad. La luz debe caer desde la derecha si tu hijo es zurdo y desde la izquierda si es diestro.

La habitación debe estar a la temperatura óptima, no demasiado caliente pero tampoco demasiado fría. Una temperatura de entre 20 °C y 22 °C es ideal. El aire limpio también es importante, pero el enemigo son los diversos "atrapapolvo", es decir, peluches, libros y otros adornos expuestos, de los que hay muchos en la habitación del bebé.

Para mejorar tanto la limpieza como la humedad del aire, puedes poner a disposición de los niños un purificador de aire con humidificador o plantas de interior que purifiquen el aire de forma natural. Colócalas solo en las zonas o rincones que no se utilicen. Pero no olvides ventilar regularmente, incluso en los meses de invierno. El aire fresco no solo es saludable, sino que a menudo es fuente de ideas nuevas y creativas.