A la mayoría de los bebés les encanta el agua, al fin y al cabo han estado en ella durante nueve meses enteros. Sin embargo, no todos los bebés son duendes de agua, ranitas o pececitos, e incluso el más mínimo contacto con el agua desencadenará una sonora protesta. Enseña a los niños que bañarse es divertido y que no hay que temer al agua. Te aconsejamos cómo vencer el miedo al baño infantil, tanto en bebés como en niños pequeños.
No todos los niños son aficionados al agua. Los recién nacidos pueden sentirse inseguros en la bañera, puede no gustarles la temperatura del agua o la sensación de flotabilidad. Los niños pequeños pueden tener miedo a resbalar bajo el agua o puede no gustarles el sonido del agua que corre. El contacto de los ojos con el champú o la incómoda sensación del agua en el pelo también pueden ser un problema. En fin, los sentimientos negativos hacia el baño a veces son muy abundantes en los niños. ¿Cómo superar el miedo al baño y convertir el chapoteo en el agua en toda una experiencia?
Rutina y baño en común
En primer lugar, no te tomes a la ligera el miedo de tu pequeño al baño. Es un miedo real que puede desembocar en una fobia, así que no fuerces a tu bebé a bañarse si está visiblemente alterado. Si tu bebé tiene miedo al baño, demuéstrale que bañarse puede ser agradable e incluso divertido. Métete en la bañera con tu bebé, lo que le dará confianza y la valentía necesaria para bañarse.
Siéntate en la bañera, con el agua a pocos centímetros de altura, y coloca a tu bebé sobre tu pecho, de modo que su cabeza quede por encima de la superficie del agua. Así el bebé se sentirá seguro, no tendrá miedo de sumergirse bajo el agua y el contacto con tu piel también garantizará una temperatura uniforme. Bañarse junto a un hermano mayor también puede ayudar. Sin embargo, ten cuidado con que el hermano mayor no se pase de entusiasta y no asuste aún más al pequeño con su coraje.
También es importante convertir el baño en una rutina nocturna y preparar al bebé para el hecho de que se acerca la hora del baño. Por ejemplo, puedes cantarle una canción agradable o ponerle música relajante. Una toalla de baño bonita o un albornoz con capucha y un motivo alegre también pueden ayudar a la hora de secar al bebé al finalizar el baño. Por último, dale un masaje con aceite de bebé o loción corporal. El bebé asociará el baño con este final placentero y poco a poco irá quitándose los miedos.
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Cuidado con la ducha
¿Prefieres personalmente la ducha al baño o no tienes elección porque sólo tienes ducha en casa? La ducha es a veces la causa del miedo de los niños al agua. Un chorro repentino de agua con ruido suele asustar a los niños y luego tienen miedo de esa manguera desagradable. Por eso, a la hora de lavarlo, es preferible el baño, pero si no tienes más remedio, sienta a tu bebé en la ducha y échale agua de un vaso y de tus manos. Para dar más seguridad a tu bebé, puedes colocar una alfombrilla antideslizante en los azulejos, o sentar a tu pequeño en un asiento o tumbarlo en una tumbona en la bañera. Así estará seguro de que no resbalará y no podrá pasarle nada.
Baño = juego
Intenta averiguar a qué tiene miedo exactamente tu bebé. A veces a un bebé puede encantarle el agua, pero de repente algo le asusta y entonces es un problema meterle en el agua. Intenta pensar qué pudo haber causado su repentina fobia al baño y trabaja poco a poco para eliminarla y ser su isla de seguridad.
Pon menos agua en su bañera y añade más juguetes. Elige juguetes de baño que le gusten al bebé: animales, barcos, libros. También puedes disimular la cantidad de agua utilizando espuma de baño, que es muy divertida, y enseñarle a bañarse con alegría. A todo el mundo le gusta la espuma y las burbujas, y los niños no son una excepción.
Los niños pueden incluso practicar el baño jugando con un muñeco. Hoy en día ya puedes encontrar en el mercado muñecas y muñecos aptos para el agua, así como bañeras para muñecas y muñecos con una ducha funcional. Este tipo de juego ayudará a los niños a entender todo el concepto del baño y les demostrará que bañarse en una bañera no es nada que deba asustarles.
Sugerencias para un baño sin llantos
- Si bañas a un recién nacido, utiliza una bañera para bebés: el bebé se sentirá más seguro en ella que en una bañera grande. Muchos padres también bañan a sus bebés en el lavabo.
- Asegúrate de que el agua esté a la temperatura adecuada. El agua del baño debe tener aproximadamente la misma temperatura que el cuerpo del bebé.
- Si utilizas una esponja, elige una muy suave y no ejerzas demasiada presión sobre la piel.
- Mantén el contacto visual con el bebé.
- Informa a tu bebé de todo lo que estás haciendo durante el baño y de lo que vendrá después.
- Coloca una alfombrilla antideslizante en el fondo de la bañera.
- Vacía el agua solo cuando el bebé haya salido de la bañera. Algunos bebés pueden asustarse al ver cómo se vacía el agua.
- Utiliza champús y geles de ducha especialmente formulados para bebés. Así evitarás que les piquen los ojos.
Fuente:
- How to bathe your newborn. Online. In: American Academy of Dermatology Association. Disponible en: https://www.aad.org/public/everyday-care/skin-care-basics/care/newborn-bathing.
- Fear of the bath: babies and toddlers. Online. In: Raising Children Network. 2023. Disponible en: https://raisingchildren.net.au/newborns/behaviour/common-concerns/fear-of-the-bath.