Hacer la bolsa del hospital de maternidad puede parecerse en muchos aspectos a hacer la maleta para las vacaciones. Seguramente te preguntarás con muchas cosas si realmente necesitarás un artículo determinado. Si la fecha del parto está fijada para las próximas semanas, es más que seguro que la llegada de la maternidad vendrá acompañada de un tiempo frío, incluso gélido. Así que la pregunta más importante es: ¿qué llevar a la sala de maternidad en invierno?
En muchas maternidades te darán una lista de cosas que debes llevar como futura mamá con bastante antelación a la fecha prevista del parto. Sin embargo, esto no es lo habitual y estas listas no siempre están adaptadas a la época del año. ¿Cuántas bolsas necesito tener preparadas? ¿Es suficiente una para mí y el bebé, o necesitamos bolsas separadas? ¿Y cuándo empezar a hacer la maleta?
Inhala, exhala y allá vamos
Lo primero y más importante es saber que el bebé puede nacer antes de tiempo, así que no hay que dejar la preparación de la bolsa de maternidad para el último momento. Por si acaso, se recomienda tener preparada la bolsa en el octavo mes de embarazo, idealmente entre 4 y 5 semanas antes de la fecha prevista para el parto. Imprime una lista de las cosas que necesitas (y quieres) meter en la maleta. Puedes llevar la bolsa en el maletero del coche sin que te moleste, así te asegurarás de tenerla siempre contigo, incluso en caso de imprevistos.
El contenido de la bolsa del hospital no variará de una temporada a otra. Más importante es la bolsa en la que empaquetas tus cosas para salir del hospital. Debe contener cosas de abrigo no sólo para ti, sino sobre todo para el bebé. Si todo va según lo previsto, te llevarás a tu pequeño a casa desde la maternidad al cabo de unos días, lo que significa que el frío seguirá presente en el exterior. Un recién nacido que aún no puede regular su temperatura corporal necesitará sin duda capas de ropa de abrigo, aunque solo haya que conducir unos minutos hasta casa.
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En primer lugar, en tu bolsa de maternidad no pueden faltar documentos importantes que necesitarás en cuanto te ingresen en el hospital. Los artículos que debes llevarte suelen variar de hospital a hospital, pero en general son los siguientes:
Para la mamá antes del parto:
- documentación necesaria (DNI, tarjeta sanitaria, registros clínicos)
- plan de parto (si lo tienes)
- albornoz
- calcetines
- bálsamo labial
- zapatillas y chanclas
- loción o aceite corporal
- pulverizador de agua y/o esponja
- cojines cómodos
- pasatiempos (libro, revistas, tableta, etc.)
- antifaz y tapones para los oídos
Lleva los documentos a mano, preferiblemente en el bolso. Puedes guardarlos en un estuche especial para que estén siempre juntos. Además de la documentación necesaria, también necesitarás, por supuesto, ropa y artículos de aseo. No dejes nada al azar y empaca cosas que la maternidad pueda (o no) ofrecerte:
Después del parto necesitarás:
- camisones holgados con cierre delantero (para facilitar la lactancia)
- compresas posparto de alta absorción
- ropa interior (braguitas de algodón, braguitas posparto)
- sujetadores de lactancia
- pomada para los pezones
- artículos de aseo (toallas, cepillo y pasta de dientes, champú, esponja, peine, cosmética para la piel, toallitas húmedas, etc.)
- gafas y/o lentillas o lentes de contacto (si las usas)
- móvil y cargador
- manuales y libros sobre recién nacidos
- algo para picar y beber (si el hospital lo permite)
- medicamentos que tomas normalmente
- sacaleches
Adapta la lista a tus necesidades, pero ten en cuenta que en el hospital pasarás pocos días y que toda tu atención te la "robará" el bebé. No olvides un cargador, auriculares y un libro interesante o una bolsa de agua caliente. Pon en tu lista también cosas pequeñas como una gomita para el pelo, gafas, maquinilla de afeitar, una bolsa para la ropa sucia, un cojín pequeño... cualquier cosa que des por sentada en casa y que no haya entrado en nuestra lista de imprescindibles.
Lo que no te aconsejamos llevar en la bolsa son cosas de valor, dispositivos electrónicos que podrían molesar a los demás, demasiada ropa y comida.
Si en la sala de maternidad te das cuenta de que has olvidado algo, no te alarmes. Pídele a tu pareja o a otra persona cercana que te lo traiga. Probablemente no necesites ninguna prenda de abrigo especial, pues ya habrás llegado a la unidad de maternidad con tu ropa de invierno. Aun así, tu pareja puede traerte prendas limpias y cómodas que no te aprieten en ningún sitio.
Para el bebé
Hemos mencionado en la introducción que la lista de cosas según la época del año variará, sobre todo para un bebé, especialmente al salir del hospital. Sin embargo, la repetición es la madre de la sabiduría, así que adjuntamos una lista de cosas que un recién nacido necesitará sin duda durante su estancia en la sala de maternidad:
- pañales de un solo uso (hay muchos hospitales que los facilitan)
- absorbentes desechables para cambiar pañales
- pañales de algodón
- chupete
- toallitas húmedas
- crema para la dermatitis del pañal
- braguitas ortopédicas, talla 1
- bodies, talla 56
- gorro de algodón
- guantes
- calcetines
- manta envolvente (o edredón clásico)
Puede que en la sala de maternidad te den muchos de estos artículos, pero no es lo habitual. Es mejor que te equipes de antemano y estés preparada para cualquier situación. Te sentirás mejor y, al menos, un poco menos estresada.
Después de unos días en la maternidad, llega el momento de prepararse para volver a casa. Empaca las siguientes cosas para el bebé en una bolsa que pueda llevar tu pareja antes de volver a casa:
- un gorro y guantes de abrigo
- calcetines de abrigo
- ropa de abrigo y un jersey
- una manta calentita y suave
- una manta envolvente calentita
- un cubrepiés para la silla del coche
Por supuesto, debe instalarse una silla de coche segura y del tamaño adecuado para el recién nacido para garantizar una llegada segura a casa.