5 ideas para un curso escolar productivo

  Categorías: Educación,
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03. sep'24

El inicio del curso escolar trae consigo no solo multitud de deberes escolares, sino también un cambio de hábitos y rutinas. De repente, los niños tienen un horario fijo, deben levantarse temprano por la mañana, tienen que concentrarse casi constantemente durante el día y a veces no les espera ningún descanso ni siquiera en casa. ¿Cómo conseguir que este curso escolar sea un éxito para tus hijos?

Cuando se pronuncia la palabra productividad, muchos pensamos inmediatamente en un superhéroe imparable que no para de actuar. Pero ser productivo no significa trabajar sin parar de la mañana a la noche y a los niños les gustará saber que un curso escolar productivo no consiste únicamente en el aprendizaje. Para los alumnos y estudiantes, significa que su trabajo durante el curso escolar será eficiente y podrán terminar las tareas en un tiempo razonable y no a última hora.

¿Sabías que la productividad es una destreza que los niños perfeccionan con la práctica? Los siguientes consejos para un curso escolar productivo harán que este año escolar sea todo un éxito.

Establece una rutina sólida para tus hijos

Admitámoslo: pocos niños siguen una rutina constante en verano. Levantarse por la mañana no depende de que suene el timbre de la escuela para avisar la primera clase y las tareas se reducen al mínimo. Lo ideal sería empezar a establecer una rutina antes de que empiece el curso escolar, pero incluso en este caso, más vale empezar más tarde que nunca.

El primer paso consiste en fijar una hora regular para el sueño, tanto para irse a dormir como para levantarse. Dormir con regularidad reajusta el reloj interno del niño para que esté bien descansado y preparado para afrontar las tareas escolares y las actividades extraescolares de cada día. Un desagradable despertar matutino será más soportable si empiezas a adelantarlo para los niños durante las vacaciones. También es importante fijar una hora de irse a dormir para los niños y atenerse a ella. Quedarse despiertos hasta tarde durante el curso escolar no les beneficiará en absoluto y no contribuirá a su rendimiento académico.

Sin embargo, la rutina no sólo tiene que ver con el sueño, sino también con el cumplimiento de las responsabilidades antes mencionadas. En el colegio, los niños siguen un horario y es aconsejable prepararles un horario similar en casa (sobre todo si son distraídos y les cuesta recordar sus responsabilidades). Cuando vuelven del colegio, primero deberían relajarse un poco y hacer su actividad favorita.

Luego toca hacer los deberes, preparar la mochila para el día siguiente y volver a relajarse. Si sabes que las mañanas son difíciles para tus hijos, aconséjales que elijan su ropa para el día siguiente la noche antes de acostarse. Incluso una actividad tan sutil puede convertirse en parte de la rutina diaria de un escolar.

La mañana hace el día

Y no es sólo una frase. Seguro que tú también sabes por experiencia propia que cuando te levantas de mal humor por la mañana, eso se arrastra durante todo el día. Por eso es importante que los niños desarrollen una rutina matutina saludable, además de un horario diario. Ésta debe empezar con un agradable despertar mucho antes de salir de casa. A esto le sigue la higiene matutina, vestirse y un desayuno saludable.

Desde luego, no hay que saltárselo y, en caso de que tus hijos no sean madrugadores, conviene que tomen al menos un bocado. Y un desayuno sano debe ser realmente sano. Guarda los cereales azucarados como plan de reserva para las mañanas realmente duras y, en su lugar, prepara copos de avena caseros, yogur con copos de avena y fruta, un trozo de pan con una tapa clásica de jamón, queso y verduras y, si tus hijos sienten el hambre del lobo justo por la mañana, también puedes prepararles huevos. No olvides tampoco un tentempié sano, saciante y nutritivo. Llévalo en una elegante caja de aperitivos y seguro que no se olvidarán de ella con las prisas del recreo.

Anímales a aprender

El verano es para relajarse y no hacer nada, lo que en muchos casos también repercutirá en los resultados escolares. En casa se puede fomentar el aprendizaje de forma no violenta y lúdica, lo que mantendrá activa la mente de los niños y hará que la vuelta al cole tras las vacaciones de verano sea menos impactante. Puedes profundizar en los conocimientos de los niños con juegos de mesa que suelen requerir matemáticas, pensamiento lógico o paciencia.

Ved juntos documentales interesantes sobre la naturaleza o la historia, cread un rincón de lectura (o incluso un círculo de lectura) en casa, dad a vuestros hijos nuevos estímulos que contribuyan a su desarrollo integral y mantengan su cerebro en alerta incluso durante las vacaciones. ¿No se te ha ocurrido que estas matemáticas también se pueden practicar horneando? Al fin y al cabo, alguien tiene que convertir los poco prácticos decilitros de leche en mililitros, más prácticos.

Curso escolar recreo

Fuente foto: Freepik

Persigue un objetivo

¿Cuál es el objetivo de tu hijo para este curso escolar? ¿Terminarlo con éxito y con buenas notas? Esto también puede considerarse un objetivo, así que trabajad juntos en ello. ¿O aspira a ser el mejor de la clase? ¿Quiere apuntarse a un club deportivo? ¿Quiere aprender a tocar un instrumento musical o desea dominar una nueva lengua extranjera?

Quizá tu hijo te sorprenda con lo que quiere conseguir durante este curso escolar. Intenta apoyarle y animarle. Incluso las palabras amables pueden ser un gran motivador y hacer avanzar a un niño. Es importante que los niños tengan objetivos a corto y largo plazo para cuya consecución necesitan su apoyo. Celebrad juntos incluso los pequeños éxitos y ayudad a los niños a perseverar.

No te olvides de la comunicación

No dejes que el peso del curso escolar recaiga únicamente sobre los hombros de tus hijos y habla con ellos. Pregúntales cómo les ha ido en el colegio, qué cosas nuevas han aprendido y qué experiencias interesantes han vivido. Interésate por sus compañeros y profesores y ayuda a los niños con los deberes. Sí, de momento ir al colegio es su trabajo, pero les resultará mucho más fácil con tu apoyo incondicional. Si no dedicas tiempo a tus hijos, no puedes esperar que tengan un boletín de notas perfecto al final del curso, y tampoco puedes escandalizarte por las malas notas.

Asiste a las reuniones de padres y profesores para conocer los progresos de tus hijos y sus resultados reales. No te pierdas sus actuaciones, competiciones deportivas e interésate por cómo se sienten y qué están viviendo. Los niños necesitan volver del colegio a un entorno cómodo en el que se sientan bien, tanto si han tenido un día agradable como si ha sido un reto.

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