Un espanto tanto para niños como para padres: 10 consejos a la hora de hacer los deberes

  Categorías: Educación,
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17. oct'23

La vuelta al cole no solo supone reencontrarse con los compañeros, sino que también conlleva muchas responsabilidades. Los deberes son una de ellas, y hacerlos no siempre es fácil. Te ayudamos a desarrollar hábitos saludables que harán que hacer los deberes sea más fácil no solo para los niños, sino también para vosotros, los padres.

Los deberes a veces son fáciles, pero otras veces hacen pasar un mal rato tanto a los niños como a los padres. El estrés de los deberes puede causar frustración en ambas partes y suele desencadenar ansiedad tanto en los pequeños como en los mayores. Los malos hábitos a la hora de hacer los deberes pueden perseguir al alumno durante todo el colegio, por lo que es importante desarrollar hábitos que eliminen el estrés y hagan que escribir los deberes sea menos problemático para los niños. Aquí tienes 10 consejos prácticos que te ayudarán a gestionar los deberes sin llantos, gritos ni dolores de barriga.

Cumplid el horario

Los horarios, incluso los escolares, ayudan a los niños, sobre todo en los primeros años de primaria. Se sienten más seguros, cómodos y confiados con un horario firme. Un horario, incluso a la hora de hacer los deberes, reduce la probabilidad de problemas de comportamiento y aumenta la productividad y la organización. Crea un horario extraescolar con tus hijos en las primeras semanas de clases en el que no falte escribir los deberes.

Asigna un color a cada actividad para ayudar a los niños a orientarse en el horario. Asegúrate de incluir en este horario diario tiempo para el descanso, el juego, el aire fresco, las tareas domésticas, la higiene y el sueño. Con un horario diario ante los ojos, los niños sabrán exactamente qué esperar y cuándo, y cuando llegue el momento de hacer los deberes, estarán preparados, concentrados y motivados.

Deberes nina

Fuente foto: Freepik

Crea un espacio adecuado

Un espacio dedicado al aprendizaje es imprescindible para un escolar. Evita cualquier intento de hacer los deberes delante del televisor o con el móvil, y sólo permite que los niños utilicen Internet si la tarea lo requiere. Los alumnos deben disponer de un escritorio espacioso con una silla cómoda y buena iluminación en la habitación del niño. Este espacio debe estar bien alejado de distracciones como la mencionada televisión, pero también de los juguetes.

Reserva tiempo suficiente para descansar

Las largas jornadas escolares pueden ser agotadoras para los niños, por lo que es muy importante reservarles tiempo suficiente para que descansen y se relajen como deseen. Al volver del colegio, los niños deben hacer algo que les guste, ya sea jugar al aire libre, hacer deporte, leer o incluso ver su cuento favorito. Durante este tiempo de relax, los niños recargarán suficiente energía para escribir sus deberes y su capacidad de concentración en el trabajo volverá a subir al nivel requerido.

No dejes los deberes para más tarde

No es aconsejable lanzarse a hacer los deberes nada más llegar del colegio, pero tampoco es aconsejable dejarlos para última hora de la tarde. Asegúrate de que los niños están preparados para la siguiente jornada escolar antes de cenar. Esto permitirá que sus cerebros "desconecten" antes de acostarse y evitará el estrés que suele conllevar el colegio.

Algo bueno para comer como motivación

Casi todos los niños tienen hambre cuando vuelven a casa, aunque hayan disfrutado de un tentempié y un almuerzo en el colegio. Durante la fase de descanso del día, sírveles algo sano: fruta, verdura, frutos secos, pero también chocolate de buena calidad y, de vez en cuando, puedes echar mano de alguna golosina favorita. Los niveles de azúcar en sangre volverán a la normalidad y los niños tendrán mucha energía para hacer los deberes.

Las pausas están permitidas

¿ Tu hijo se siente frustrado y agotado mientras escribe los deberes? Regálale un descanso que, de nuevo, mejorará su productividad y motivación, reducirá el estrés y mejorará su estado de ánimo. Incluso un breve descanso del aprendizaje puede restablecer la concentración, la atención y también la creatividad. Un descanso puede incluir un pequeño estiramiento, un paseo, jugar con una mascota y, a veces, basta con ir al baño y alejarse de la habitación del niño durante unos minutos.

El pensamiento positivo es la clave del éxito

Ayuda a los niños a pensar y hablar positivamente sobre los deberes. Son nuestros pensamientos los que tienen un gran impacto en la realidad, y los negativos pueden dificultar enormemente la capacidad de los niños para hacer los deberes. Asegúrales que son listos y que encontrarán la solución al problema. Si no entienden el material, repásalo con ellos y explícales paso a paso lo que no esté claro.

Deberes padre

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Sé un apoyo

Si tu hijo está "atascado" o se siente frustrado, asegúrate de que sepa que estás ahí para apoyarle y que siempre puede pedirte ayuda. Admite a tus hijos que tú tampoco estabas siempre al 100% en el colegio, lo cual está perfectamente bien. Buscad juntos soluciones a distintos problemas. Mientras que las lecciones de historia, geografía o biología hay que aprendérselas, los problemas de matemáticas pueden ser un poco más complicados e incluso las reglas gramaticales pueden hacerles pasar un mal rato. Aprende con tus hijos si es necesario y no dejes esta carga solo sobre sus hombros. Si quieres que saquen buenas notas, debes participar en el proceso.

Busca otros recursos

¿Los libros de texto de tus hijos y las explicaciones de los profesores no son suficientes? Busca otros recursos en los que tus hijos puedan inspirarse. A veces basta con que otro profesor, aunque sea de un programa de refuerzo escolar, explique la materia para que los niños hagan conexiones enseguida. En esta era de la tecnología, incluso Internet está lleno de explicaciones y experimentos que pueden ayudar a los niños a entender la materia más rápidamente e incluso de forma lúdica.

Presta atención a la higiene del sueño

Aprender es importante, pero igual de importante (si no más) es dormir, algo que los niños necesitan en abundancia en esta época. Un sueño de calidad garantiza el funcionamiento óptimo del cerebro y, en general, está relacionado con el rendimiento académico. La falta de sueño merma las capacidades cognitivas, lo que se traduce en peores notas, pero también en un peor comportamiento de los niños. Asegúrate de que tu hijo dispone de tiempo suficiente para descansar y para su higiene antes de acostarse y que no va directamente de los libros a la cama.