5m ¿Alguna vez has pensado en montar tu propio gallinero, pero no sabías por dónde ni cómo empezar? ¡Ahora es el momento! El gallinero Cluck Cluck Cottage de Smoby es el gallinero perfecto para gallinas de verdad que hará feliz a toda la familia cada día. Descubre el juguete más original de nuestra gama y descubre un nuevo mundo de diversión con tus hijos.
La gran pregunta de quién llegó primero, si el huevo o la gallina la dejamos para los grandes pensadores. O tus hijos pueden reflexionar sobre ello mientras cuidan de las gallinas de verdad que vivirán en el gallinero Cluck Cluck Cottage de Smoby. El gallinero de verdad es un éxito en nuestra gama y encantará a toda la familia. ¿Qué ofrece y qué aprenderán tus hijos mientras cuidan de las gallinas vivas?
El primer gallinero para gallinas de verdad de Smoby
¿Tus hijos anhelan tener una gallina y a ti te tienta la idea de tener huevos caseros? Haz felices a tus hijos con el gallinero Cluck Cluck Cottage de Smoby. El gallinero está totalmente adaptado a las necesidades de los pequeños granjeros y tiene todo lo que debe tener un verdadero gallinero para gallinas ponedoras. El espacioso gallinero garantizará unas condiciones de vida ideales para las gallinas y de su cuidado de primera clase ya se encargarán los niños con tu ayuda.
Los diseñadores han pensado realmente en todo a la hora de diseñar el gallinero. El gallinero de Smoby tiene un práctico tejado con un tubo en el alero y un recipiente para recoger el agua de lluvia. El gallinero incluye ventilación, una rampa con escalones para las gallinas y en su interior los niños descubrirán una percha para sentarse y un nido para poner huevos. La chimenea de Cluck Cluck Cottage se alza sobre pilares, lo que facilita el acceso al interior. Puede hacerse tanto por delante como por detrás, por lo que el mantenimiento del gallinero no será complicado en absoluto. La chimenea está fabricada con materiales de primera calidad, es suave al tacto, tiene bordes redondeados y su superficie está tratada con un filtro anti UV.
Cuidado, responsabilidad y diversión
Al igual que la cría de mascotas, el cuidado de las gallinas conlleva responsabilidad. Trabajar a diario en el gallinero enseña a los niños a comprender mejor el mundo que nos rodea. Cuidar de los seres vivos (no solo de las gallinas) requiere delicadeza y sensibilidad, pero también empatía y compasión. Las gallinas tienen sus propios horarios, a los que tus hijos tendrán que adaptarse. Les guste o no, hay que sacar a las gallinas del gallinero por la mañana y volver a cerrarlo por la noche. Recoger los huevos, darles de comer, rellenar el agua, limpiar la bandeja de excrementos... Los niños aprenderán rápidamente que cuidar gallinas no es solo recoger huevos.
Con estas criaturas emplumadas, tus hijos vivirán muchas aventuras y una gallina puede ser una mascota tan sana como cualquier otra, siempre que se respeten todas las normas de higiene. Una gran ventaja es el hecho de que una gallina como mascota te librará de los residuos de la cocina, con lo que tu hogar será aún más ecológico. Las peladuras de verduras y frutas o los restos de comida serán recibidos con entusiasmo por las gallinas y ese entusiasmo se les pegará también a los niños. Aprenderán rápidamente qué les gusta más a las gallinas y qué les gusta menos. Al final del día, las gallinas ponedoras recompensarán a toda la familia con un huevo de corral que sabe mucho mejor que uno del supermercado.
Pautas para criar gallinas
Como con cualquier otro animal, la cría de gallinas tiene ciertas normas. Éstas son las que debes seguir cada día en casa:
- Lávate las manos. La regla número uno es muy importante y se aplica tanto a niños como a adultos. Lávate bien las manos después de cada encuentro con gallinas para no entrar en contacto con la salmonela. El contacto en este caso incluye el contacto con el nido, el pienso o el propio gallinero. Lávate las manos con jabón desinfectante bajo un chorro de agua tibia cada vez que vuelvas del gallinero con los niños.
- Revisa el calzado. Reserva un par de zapatos que únicamente serán utilizados para caminar cerca del gallinero. Esto eliminará la posible contaminación de su hogar. Al fin y al cabo, hay muchas cosas que se pegan a los zapatos, y desde luego no querrás que las cacas de gallina (aunque estén secas) lleguen a tu cama.
- Recoge los huevos todos los días. Cuanto más tiempo pase un huevo en el gallinero, más posibilidades hay de que se ensucie. Al mismo tiempo, el huevo se calienta, lo que puede acelerar el proceso de propagación de diversas bacterias. Recoge los huevos todos los días, aunque tengas pocas gallinas.
- No laves los huevos. Nunca enjuagues los huevos con agua fría. El agua fría puede «arrastrar» las bacterias de la cáscara al interior del huevo. Si necesitas lavar el huevo, utiliza agua con detergente o papel de lija fino.
- Desecha los huevos rotos. Revisa cada huevo con cuidado y desecha los agrietados. ¿Tienes un perro o un gato? Puedes ofrecer un huevo fresco de cáscara agrietada a estos peludos de cuatro patas. No perjudicará su salud y además cuidará su pelaje liso y suave.
