5m El mágico, fragante y crujiente otoño por fin está aquí y, tras un caluroso verano, trae consigo un agradable frescor. El otoño siempre ha sido sinónimo de decoraciones hechas a mano y este año no será diferente. Acoge tu hogar y crea con tus hijos los adornos otoñales perfectos. Tenemos consejos para las decoraciones más sencillas, pero también algunas más complicadas en las que los niños necesitarán tu ayuda.
El otoño es el momento perfecto para bajar el ritmo y redescubrir la magia de las actividades en familia. Aprovecha las largas tardes otoñales con los niños y dedícate a decorar tu casa. Deja que la magia del otoño entre en tu casa y añade un ambiente acogedor a cada rincón de tu hogar con las siguientes sencillas ideas de decoración otoñal. Reúne a los niños y salid a la caza del tesoro para conseguir las decoraciones otoñales más bonitas.
Corona de otoño hecha a mano
Ya no se cuelgan coronas en la puerta de entrada sólo en Navidad y Semana Santa. Muchos hogares decoran las entradas de sus viviendas con una bonita corona durante todo el año, y el otoño no es una excepción. Para hacer una corona de otoño necesitarás un corpus (de paja, poliestireno o hecho con ramas), una pistola de pegamento caliente, alambre fino y, como no, adornos secos, vivos y/o artificiales.
Una corona de otoño puede ser a la vez pulcra y desordenada, pomposa o bastante sencilla. Puede incluir calabazas, manzanas, piñas, escaramujos, flores, hojas, hierba, castañas, ramitas... en fin, cualquier cosa que llame tu atención o la de los niños al pasar. Pega las piezas decorativas con una pistola de pegamento caliente, pero ten cuidado: los niños podrían quemarse. Para las hierbas largas, utiliza un alambre para sujetarlas.
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La calabaza más sencilla de hacer
Las calabazas talladas son un símbolo de Halloween, pero pueden decorar tu casa durante todo el otoño. Muchos padres dejan la talla de calabazas para los niños mayores por motivos de seguridad, pero tampoco hay que privar a los más pequeños de la decoración con calabazas. Para los más pequeños, basta con ponerles rotuladores en las manos y dejar el resto a su creatividad e imaginación. La ventaja es que ni siquiera tienes que cortar la parte superior de la calabaza y además evitas que se astille. Incluso con rotuladores, los niños pueden crear calabazas espeluznantes pero impresionantes que seguro serán la envidia de sus vecinos.
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Otoño enmarcado
¿Tienes un espacio vacío en la pared y llevas mucho tiempo pensando qué cuadro colgar ahí? Enmarca el otoño con tus hijos y cuelga allí un bonito cuadro otoñal, hecho completamente sin pintar. Todo lo que necesitas son hojas de colores (los diferentes tonos del arce rojo resaltarán a la perfección), una prensa para plantas, una cartulina o un cartón, pegamento, un marco de fotos con cristal y barniz para flores. El procedimiento es sencillo: deja las hojas en la prensa para flores durante unos días. Después, pégalas a una superficie más resistente (cartulina o cartón del tamaño del marco), barnízalas con barniz para flores y enmarca.
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Otoño en un florero
Tan fácil como dibujar una cara en una calabaza es colocar las flores en un jarrón. Un ramo otoñal puede ser muy pintoresco y, si eliges flores secas, durará hasta que llegue el momento de la decoración navideña. Lleva a los niños a dar un paseo otoñal por el parque o el bosque y recoge todas las hojas que puedas (a ser posible en ramitas), escaramujos, serbales, helechos, hierba de la pampa... cualquier cosa que tú y los niños consideréis adecuada para un jarrón. También puedes añadir hojas de damasquina, gysófila, eucalipto, dalias o zinnias vivas y otras flores de colores otoñales que retirarás del ramo al cabo de un rato.
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Candelabro mágico de otoño
¿Has recogido flores y bayas secas al hacer una corona o atar un ramo? No tires ni los trocitos más pequeños y utilízalos para decorar un candelabro. Basta con unas pocas herramientas para convertir hasta la vela más aburrida en la decoración otoñal perfecta. Para hacer un "candelabro" necesitarás un trozo de madera de un tronco más pequeño (en pocas palabras, un trozo de 1 cm de grosor de una rama más gruesa), de nuevo una pistola de pegamento, los restos antes mencionados de hacer la corona y, por supuesto, una vela gruesa.
Coloca la vela en el centro de la bandeja de madera y pega los "artefactos" naturales recogidos a su alrededor con la pistola de pegamento. Un candelabro tan sencillo hará que cualquier mesa resulte acogedora al instante y añadirá rápidamente a tu hogar un ambiente otoñal inconfundible.
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Fantasmas en un palo
¿Qué sería de la decoración otoñal sin los fantasmas? Los fantasmas en un palito no tendrán nada de espeluznantes, y la decoración resultante puede servir a los niños para decorar bebidas, por ejemplo (un chocolate caliente como éste es perfecto para el tiempo lluvioso del otoño). Para hacer los fantasmas necesitarás papel, lápiz, tijeras, rotulador, pegamento y palillos (ya sean palitos de helado o pinchos finos).
La tarea es muy sencilla. Dibuja un fantasma en el papel (no puedes equivocarte con una forma sencilla), también puedes añadir calabazas y murciélagos. Recorta la forma dibujada, colorea los dibujos a tu gusto y pégalos en el palo. Una decoración tan sencilla pero original servirá para algo más: a la luz proyecta sombras y complementa a la perfección la narración de historias de miedo (pero infantiles).
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