Inapetencia infantil: ¿qué hacer cuando un niño no quiere comer?

7m
03. mar'25

El apetito de los niños puede preocupar mucho a los padres. El lunes su comida favorita es un panecillo solo, el martes ni lo pueden oler y todo el día comerían solo plátanos. Pero siempre que el niño consuma la comida, los padres están contentos y dispuestos a tolerar sus caprichos. Sin embargo, la situación es peor cuando al niño deja de gustarle la comida y no quiere comer nada en absoluto. ¿Cuáles son las causas de la falta de apetito en los niños y cómo superar esta fase?

Está claro que a un niño que de repente sa niega a comer le pasa algo. ¿No le gusta, algo le duele alebo algo le preocupa? Hemos investigado cuáles son las causas más comunes de la falta de apetito en los niños , qué hacer cuando un niño no quiere comer y cuándo la situación es tan grave que ha llegado el momento de acudir al médico.

Las causas más comunes de la falta de apetito en los niños

Las oscilaciones del apetito en los niños son algo natural, y los adultos también las experimentan. Es frecuente que un día los niños pidan Constantemente algo de comer y al día siguiente rechazcan todo lo que les sirves. Las causas de la inapetencia no siempre son evidentes, pero lo más frecuente es que a los niños no les guste la comida por las siguientes razones:

  • no se encuentran bien
  • syn alérgicos a determinados alimentos
  • están estreñidos
  • están tomando determinados medicamentos, sobre todo antibióticos
  • están enfermos
  • están deprimidos (sí, incluso los niños pueden sufrir depresión. Por ejemplo, si un niño de 6 años no quiere comer, el hecho de empezar el colegio y un cambio general en el entorno y la prorutina diaria pueden).

Inapetencia ninos

Fuente foto: Freepik

Cuando un niño pequeño no quiere comer

Las razones expuestas son generales y se aplican a la infancia en general. Sin embargo, muchos padres luchan contra la inapetencia en la edad concreta de uno a tres años. El período de la primera infancia conlleva varios escollos, y el rechazo a la comida es uno de ellos. Si tienes en casa un niño pequeño que no quiere comer, aparte de las razones mencionadas anteriormente, también puede deberse a:

  • salto evolutivo reciente
  • problema sensorial
  • cansancio
  • dentición
  • infección.

Salto evolutivo reciente 

Los niños a una edad temprana se desarrollan a la velocidad del rayo, lo que en ocasiones puede causar inapetencia. Sencillamente, no tienen tiempo para comer , porque el mundo es muy vasto y parece que hay poco tiempo para explorar. Los niños pequeños están demasiado ocupados explorando su entorno y se niegan a comer a medida que van adquiriendo independencia y control sobre sus propias decisiones.

Problema sensorial

Puesto que comer es una experiencia sensorial (y para un niño pequeño en particular), puede que no le guste porque la comida que se le ofrece es demasiado crujiente, está demasiado batida (o, por el contrario, poco batida), huele mal, tiene un color extraño, está fría o caliente, etcétera. Ten en cuenta estas resistencias sensoriales en los niños: rechazar la comida por otras preferencias sensoriales tiene sus límites y, en cierto modo, puede indicar un trastorno del procesamiento sensorial.

Fatiga

Después de un día largo y activo, pero también después de una noche ajetreada, un niño pueda estar demasiado cansado para alimentarse. El cansancio ocasional a la hora de comer alebo incluso durante la comida es typico de este periodo, pero si es más frecuente, prueba a introducir algunos cambios en la alimentación, por ejemplo, reducir las raciones intentlasel comambiar comsida comida or

Dentición

La dentición es un capítulo aparte con el que todos los padres están muy familiarizados. En esta etapa los niños suelen llorar a menudo, están cansados, doloridos y, has acertado, no les gusta comer. Cuando un niño de 2 años no quiere comer, quizá aún esté angustiado por el crecimiento de los primeros dientes. El motivo de la falta de apetito suele ser el dolor en las encías, pero también hay niños a los que al principio la dentición les resulta incómoda y tienen que acostumbrarse a esta nueva sensación. Intenta combatir el dolor y la sensibilidad con alimentos fríos, que calmarán el dolor al menos durante un tiempo, y los juguetes para la dentición también ayudarán.

Infección

La falta de apetito en un niño pequeño puede provocar una serie de infecciones, desde una degradable otitis hasta el resfriado común. Sobre todo las i nfecciones que causan el dolor de garganta suprimen el apetito. Si tu hijo sa toca la garganta con más frecuencia, sa frota las orejas o indica de algún otro modo que algo va mal, será mejor que acudas al médico.

¿Cómo estimular el apetito de los niños?

Aunque parezca imposible, en la gran mayoría de los casos, la falta de apetito en los niños es solo una fase pasajera que podéis superar juntos. Prueba estos 6 consejos para favorecer el apetito de tu hijo:

  1. Come siempre a la misma hora. Planifica siempre a la misma hora el desayuno, la comida, la cena, así como la merienda y el tentempié, e intenta mantener intervalos regulares entre las comidas. Puede que la merienda de tu hijo haya sido muy poco después de una comida abundante y el pequeño no tenga apetito. No fuerces a tu hijo a comer y no le pongas demasiada comida en el plato al mismo tiempo. Más bien, que coma regularmente en cantidades más pequeñas.
  2. No ofrezca a los niños opciones alternativas. En ocasiones, un niño se negará a comer lo que le hayas preparado por diversos motivos (o sin motivo alguno). No ofrezcas a los niños algo diferente en cada situación, porque perderán la motivación para comer lo que tienen ante sí y seguirán inventando excusas. Verás que al final preferirán comerse esa papilla antes que irse a la cama con la barriguita vacía.

  3. Compra sus alimentos favoritos. Cuando hagas la compra, pon en la cesta cosas que sepas que les gustan a tus hijos, y lo mismo vale para cocinar. Por supuesto, no todos los días pueden desayunar cereales excesivamente azucarados, pero no niegues por completo a tus hijos lo que más les gusta. Crea un equilibrio en la cocina y verás que, con el tiempo, los niños se lo comerán todo.

  4. Enseña a los niños a poner la mesa. Fomenta hábitos alimentarios saludables desde pequeños y comed juntos en familia. Deja que los niños elijan platos, vasos y cubiertos y enséñales a poner la mesa. La alegría de comer también puede venir de la vajilla y los cubiertos de los niños, que son suyos y solo suyos. Hablad durante la comida y disfrutad de los momentos. Los niños verán que toda la familia está comiendo y se unirán también.

  5. No les distraigas. Cuando comen, comen. Guarda todas las tabletas, teléfonos, juguetes y apaga la televisión mientras coméis. Lo único que los niños pueden traerse a la mesa es su peluche favorito, un muñeco o una mascota de peluche sin el que no puedan vivir. Enseña a los niños a concentrarse solo en lo que tienen en el plato durante la comida y mantén la norma de que los juguetes esperarán.

  6. Fomenta la actividad física. Por lo general, a los niños les encanta moverse, ya sea saltando, bailando, corriendo, nadando, montando en un correpasillos o en un patinete... el movimiento es algo natural para ellos y depende de ti que lo fomentes. Los niños quemarán calorías con el movimiento, lo que aumentará su apetito.

Cuando nada funciona

La falta de apetito de los niños causa molestias a los padres, sobre todo cuando se prolonga demasiado. Cuando un niño de 4 años no quiere comer, pero obviamente se encuentra bien, quizá solo esté comiendo en exceso o tenga un problema personal a Corto plazo con la comida. A veces, sin embargo, a la falta de apetito se suman otros síntomas, y es entonces cuando hay que acudir al medico. Además de la falta de apetito, observa esto también:

  • una disminución de la energía
  • irritabilidad
  • llanto frecuente
  • dolor abdominal
  • vómitos
  • pérdida de peso
  • fiebre
  • síntomas de reacción alérgica: hinchazón de la cara, erupción cutánea, dificultad para respirar.

Si tu pequeño no experimenta ninguno de estos problemas, pero sigue negándose a comer durante varios días, consulta a tu médico. El médico puede recomendar estimulantes del apetito, que pueden administrarse en forma de comprimidos, jarabes o gotas.

 Fuente: