Los padres exigen mucho a sus hijos, y no es diferente en el caso de los más pequeños. A menudo, niños de tan solo dos años son reprendidos por comportamientos típicos de su edad. ¿Qué (no) esperar de los niños de dos años y cómo aceptar que algunos comportamientos forman parte de la etapa de desarrollo?
Los niños sanos se comportan durante el desarrollo de acuerdo con las etapas evolutivas en las que se encuentran. A los dos años, todavía están aprendiendo a vivir en este gran mundo lleno de normas y a menudo no actúan de acuerdo con las expectativas de sus padres. Muchas de las cosas que hacen durante este periodo, con las que los padres luchan en vano, son perfectamente normales. Aquí tienes 5 cosas que deberías dejar de esperar de los niños de dos años.
1. Deja de esperar que compartan
Compartir no es algo natural para los niños. Ya se trate de juguetes, comida, ropa o cualquier otra cosa, es algo que los niños tienen que aprender. Los estudios demuestran que, si bien los niños pueden aprender lo básico de compartir alrededor de los tres años, el concepto completo de compartir no se entiende hasta los siete años o más. Para los niños de dos años es difícil, incluso imposible, comprender el concepto de propiedad.
No entienden que lo que poseen es suyo y que lo recuperarán. Simplemente piensan que si prestan un juguete a un compañero, no volverán a verlo. Dales tiempo y demuéstrales que tú también compartes cosas. Puede ser algo tan pequeño como prestar un libro a un compañero, ofrecer caramelos a otros niños, etc. Da ejemplo y, con el tiempo, los niños empezarán a imitarte.
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2. Deja de esperar que no tenga rabietas
Los niños de dos años aún no tienen vocabulario para expresar sus sentimientos. No pueden procesar sus fuertes emociones, que a veces les desbordan, así que reaccionan de la única forma que conocen: con una rabieta. ¿Qué puedes hacer como progenitor? Ser coherente y no rendirse. Al mismo tiempo, debes aprender a discernir lo que el niño intenta expresar con estas rabietas.
¿Es solo una rabieta y la mejor respuesta es ignorarla? ¿O tu hijo necesita saber que está a salvo y lo mejor es un fuerte abrazo? A menudo son los abrazos los que ayudan a los niños a afrontar las emociones negativas y a calmarse. Cuando tu hijo aprenda que un abrazo le ayuda, es más probable que la próxima vez busque tus brazos en lugar de montar una rabieta. Sin embargo, evita las situaciones que desencadenan estas rabietas.
3. Deja de esperar que tenga paciencia
Los niños de dos años lo quieren todo y lo quieren ya. Al igual que el concepto de propiedad, el de paciencia también les es ajeno. No es hasta los cinco años cuando los niños pueden distraerse mientras esperan, lo que en realidad fomenta la paciencia, pero no se puede esperar eso de un niño de dos años. Esperar demasiado puede provocar frustración en los niños, así que no les hagas esperar más de lo necesario. La buena noticia es que, en este momento, la capacidad de atención de los niños se centra en algo concreto durante poco tiempo, así que puedes intentar distraer a tu pequeño de otras maneras. Ten en cuenta, sin embargo, que los niños de dos años buscan una gratificación instantánea, así que no les prometas algo que no puedas darles en el momento cuando no tengas una solución sustitutiva lista al mismo tiempo.
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4. Deja de esperar que juegue con otros niños
Los niños de dos años rara vez juegan con otros niños. Sí, juegan a su alrededor, pero el juego no es compartido. Es lo que se llama juego paralelo, en el que los niños juegan unos junto a otros, pero sin interferir en el juego de los demás. No obligues a tus hijos a jugar a propósito con compañeros o incluso hermanos cuando se sienten cómodos jugando solos. Los niños se desarrollan simplemente pasando tiempo en compañía de otros niños, mirándose, observándose y aprendiendo importantes habilidades sociales y de comunicación.
5. Deja de esperar que siempre necesite tu ayuda
Entre los padres existe la idea errónea de que los niños de dos años son indefensos y no pueden prescindir de la ayuda de sus padres. Aunque en muchos aspectos esta afirmación es cierta, no se aplica siempre ni en todas partes. A esta edad, los niños empiezan a experimentar con la independencia y también empiezan a imitar a sus padres. Están ganando confianza, que adquieren justo cuando les dejas manejar algunas situaciones sin tu ayuda.
Permíteles que te ayuden con las tareas domésticas, por supuesto las adecuadas a su edad. Los niños de dos años pueden ordenar los juguetes, tirar un pañal a la basura o beber de un vaso sin tu ayuda. Da a los niños un poco de libertad y te sorprenderás de lo mucho que pueden hacer cuando se les da el entorno adecuado, las herramientas y tu confianza.