Peluche oso Bear Sweety Chou Histoire d’ Ours en paquete de regalo marrón 40 cm desde 0 meses

Ayude a los niños a emprender su camino en la vida con el más hermoso peluche. El osito de peluche Bear Sweety Chou de la marca francesa Histoire d’ Ours dará la bienvenida a su bebé en este mundo con ternura y amor. El osito de peluche marrón está diseñado especialmente para bebés desde el nacimiento, es extra suave y facilitará la adaptación de los niños a este nuevo mundo en el que han nacido. Su suave pelaje y largas patas asegurarán que el osito se convierta desde el primer momento en el guardián personal de su bebé. El osito de peluche Histoire d’ Ours tiene una altura de 40 cm y se convertirá instantáneamente en un miembro permanente de su familia.

El osito de peluche Sweety Chou tiene un cuerpo extremadamente suave y ligero, y largas patas que abrazarán a sus hijos de la mañana a la noche. En la presencia de este peluche, los niños encontrarán confort y refugio. El osito de peluche Sweety Chou está listo para locas aventuras infantiles, por lo que puede lavarse en la lavadora a 30 °C en un ciclo delicado si es necesario. El osito de peluche Bear Sweety Chou Histoire d’ Ours llegará a usted en un hermoso empaque de regalo, por lo que puede obsequiarlo a un recién nacido o a un cumpleañero. El osito ha sido probado por laboratorios independientes aprobados, por lo que puede colocarlo sin preocupaciones en las manos de los niños, donde realmente pertenece.

La historia de la marca francesa Histoire d’ Ours comenzó a escribirse en 1985. Alain Joly creó entonces una colección de ositos de peluche de alta gama que se convirtió en parte del taller familiar de peluches. Los adorables juguetes de Histoire d’ Ours evocan un mundo mágico, poético y dulce de la primera infancia. Cada juguete de la marca Histoire d’ Ours se enorgullece de la perfección en su fabricación, donde nada se deja al azar. Todos los juguetes de peluche rebosan ternura y su diseño nace en las mentes creativas de los diseñadores en el pueblo francés de Taverny. Gracias a sus ideas, sus hijos también conservarán el alma infantil toda su vida.